Las articulaciones temporomandibulares se encuentran una a cada lado de la cabeza, siendo la única articulación móvil entre los huesos de la cabeza. Esta formada por el cóndilo de la mandíbula, la cavidad glenoidea y el cóndilo del hueso temporal, y entre ellos el disco articular formado por una almohadilla fibrosa laxa.

En la cara lateral de la cápsula encontramos el ligamento temporomandibular, encargado, entre otras funciones, de impedir que el cóndilo se desplace en exceso hacia alguna dirección (delante, atrás, arriba o abajo,…) y, oponiendo resistencia a la movilidad lateral.

Entre sus funciones básicas , la ATM es la encargada de los movimientos de apertura y cierre, de protrusión y retrusión y de lateralidad.

La ATM permite a la mandíbula ejecutar variados movimientos: movimientos de descenso y elevación (apertura y cierre), movimientos de proyección hacia delante y hacia detrás (protrusión y retrusión) y movimientos de lateralidad.

Encontramos distintos músculos que forman parte de esta articulación como son los músculos depresores, los elevadores (Temporal, Masetero, Pterigoideo interno), los proyectores delanteros y los traseros, y los diductores.

Los nombramos porque la causa más habitual de ATM es la combinación de los problemas propios de la articulación ( ya sea por sobrecarga causada, por ejemplo por bruxismo, por la forma anatómica de la propia articulación) y la tensión muscular

Todo esto puede provocar un conjunto de síntomas, tales como:

• Mareos
• Vértigos
• Cefaleas
• Dolores de cabeza, diseminados a la cara, mandíbula o cuello
• Dolor en la parte anterior del cuello
• Migrañas
• Dolor de oído
• Bloqueo de la mandíbula, rigidez de los músculos mandibulares y chasquidos
• Alteraciones de la alineación dental.

 

¿ Que puede provocar un problema en la ATM?

• Bruxismo
• Trismo
• Mandíbula con bloqueo
• Dolor al abrir o cerrar la boca, al bostezar, morder o masticar
• Dolores de cabeza
• Chasquidos al abrir o cerrar la boca
• Dolor de cuello
• Síndrome de mal oclusión (mordida incorrecta)
• Problemas de artritis o artrosis

 

¿Cómo podemos tratar esta alteración?

Las técnicas osteopaticas que utilizamos en nuestro centro tratan las articulaciones de forma interna (intrabucal) y externa. Relajando los músculos que participan en las diversas funciones de la mandíbula, y tratando las sobrecargas de la zona.

Por otro lado, combinamos la acupuntura, para ayudar a reducir el estrés y relajar la zona. Consiguiendo un resultado optimo para este trastorno, y ayudando al cuerpo a recuperar su equilibrio y bienestar.