El reiki es una técnica milenaria descubierta por el monje japonés Mikao Usui. Se trata de una técnica guiada de introspección y meditación, por la cual el cuerpo y la mente se relajan, dejando fluir la energía interna de la persona. El objetivo principal de este método, no es curar dolencias físicas, sino cultivar el corazón para mantener el cuerpo sano a través del terapeuta y sus manos, las cuales nos guían a un estado de meditación profundo. Es por ello que Mikao Usui legó a sus alumnos estos cinco principios y los estableció como norma de vida:
El arte secreto de invitar a la felicidad. Medicina espiritual para todas las enfermedades.
Sólo por hoy ( Kyō ō dake wa – 今日 大 けは)…
No te enojes(Okoru na – 怒るな).
No te preocupes (Shinpai su na – 心配すな).
Sé agradecido (Kan sha shite – 感 謝 して).
Trabaja con diligencia (Gyō o hake-me – 業 を はけ め).
Sé amable con las personas (Hito ni shinsetsu ni – 人に 親切に).
Recítalo mentalmente o en voz alta con las manos en Gassho.
Por la mañana y por la noche.
Mejora de cuerpo y mente Usui Reiki Ryoho.
Fundador, Mikao Usui.
La duración media de cada sesión son 45 minutos, aunque depende de la necesidad personal. Para ayudar a lograr el estado mental óptimo durante la sesión se utiliza música relajante, aromaterapia e inciensos. El terapeuta colocará sus manos e irá moviéndolas por diferentes zonas del cuerpo.
La pregunta sobre qué se siente en una sesión de Reiki es algo completamente personal. Generalmente se consigue una relajación profunda y, por tanto, una liberación de la mente y el cuerpo, aliviándolo y dejando una sensación de paz profunda en la persona. Se realizan dos sesiones en tiempo separados para conseguir los beneficios deseados.
Después de la primera sesión, al auto profundizar en el propio subconsciente, las personas pueden notar sentimientos como ira, tristeza, miedo, odio, ansiedad u otros síntomas físicos o psicoemocionales. Estos sentimientos son parte del proceso de curación, ya que al ser encontrados y expuestos nos enfrentamos a ellos para poder dejarlos atrás. Es importante que el individuo los exteriorice y no los retraiga para poder liberarse. Es por ello que se realiza en dos fases, dos sesiones para lograr no solo un resultado sobre un problema concreto, sino conseguir armonizar al individuo de forma global.